11 marzo 2007

¿Lo quieres probar?



La luz ilumina a la perfección tu cuerpo desnudo. La piel brilla bajo las gotas de sudor que han empezado a aparecer sobre tu espalda. Tienes la vista clavada en el suelo y la cabeza agachada. Me muestras la nuca con orgullo y, casi con el mismo sentimiento, paseo mis dedos sobre ella. Noto cómo tu piel se eriza bajo mis dedos, cómo suspiras profundamente y un leve temblor te sacude los brazos y las piernas. Sé que tienes miedo. Temes lo desconocido. A ese nuevo paso que estás a punto de dar que, aunque deseas con desesperación, no sabes bien dónde te va a llevar. Cierras los ojos y sé que en este momento miles de imágenes están pasando por tu mente. Recuerdas cuando te desnudaste ante mí por primera vez. Cuando te vendé los ojos y sólo te concedí el placer de poder escuchar. Ahora mismo piensas en cómo esposé tus muñecas y de qué modo anudé tu cuerpo para hacerlo mío.
Mientras todos estos recuerdos te invaden vas separando las piernas permitiéndome contemplar tu sexo rasurado y carnoso. Durante varios segundos me debato entre pasar mis dedos sobre él y llenarlos de la humedad que sé que te invade o acariciarte con la multitud de objetos que guardo en el baúl que está situado a los pies de la cama. Estoy deseando saborearte y hacer mía esa parte de tu cuerpo que alimenta a diario mis más bajas pasiones y fantasías. Pero, ese lado dominante que hay dentro de mí me impide abalanzarme sobre la mujer que está arrodillada frente a mí.
Acerco una mano a tus mejillas. Las acaricio lentamente. Mis dedos se posan en tu barbilla y, con una leve presión, te invitan a levantar la cabeza. Quiero que me mires. No hables. Que sean tus ojos los que expresen lo más salvaje que hay en tu interior. Te miro fijamente. Siento cómo te estremeces de nuevo pero no acabo de captar el mensaje que hay en ese verde infinito.
Con sorpresa veo cómo llevas tus manos a la espalda y, aunque me mantienes la mirada, sólo deseas someterte a mi voluntad. Mientras camino a tu alrededor me doy cuenta de que lanzas miradas furtivas al mueble que hay junto a la cama. Intuyes lo que guardo en el pero esta vez quieres ir más allá. Quieres salir de la duda y descubrir que los juguetes del placer de los que tanto has oído hablar existen en realidad y que están preparados solo para ti.
Camino con paso decidido hacia el baúl. Me deleito con el sonido de la cerradura mientras contemplo tus nalgas ofrecidas. Paseo la mirada por los objetos que hay a primera vista. Me excito al imaginar cómo responderá tu cuerpo al contacto con cada uno de ellos. Estoy a punto de decidirme por uno cuando en el lado izquierdo, casi desapercibida aparece la empuñadura de piel negra de un fantástico gato de nueve colas. Lo saco de su escondite y enseguida su el intenso aroma del cuero me enloquece. Dejo que las tiras acaricien con suavidad la palma de mi mano al mismo tiempo que mis dedos juguetean con los adornos que rematan cada una de las colas de este bello instrumento de dolor pero, al mismo tiempo, de un intenso placer.
Regreso a tu lado. Paseo el cuero por tu espalda desnuda. Las tiras se deslizan con lentitud porque la piel se adhiere a cada una de las gotas de sudor que inundan esta parte de tu cuerpo. Me doy cuenta que tienes los ojos cerrados. Tal vez trates de imaginarte lo que viene a continuación. Pero no es eso lo que quiero. Así es que te vuelvo a levantar la cabeza pero esta vez no son mis manos las que te acarician. Es la majestuosa empuñadura negra la que te acaricia la barbilla. Quiero que veas lo que tengo en la mano. Que empieces a imaginar cómo voy a utilizar este instrumento con tu cuerpo. Deseo que elucubres sobre la sensación que va a producirte el hecho de verte sometida por estas, en apariencia, inofensivas tiras de piel.

Acerco mis labios a tu oído y te susurro del modo más erótico y perverso del que soy capaz: “¿Estás lista para probar?”

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora te ha dado por el sado, me gustan más las caricias. Algunas caricias tambien duelen.
Un besito y un click.

Mariano Zurdo dijo...

El erotismo se enriquece con la paciencia, los tiempos, el misterio, la sensualidad. Yo así estoy dispuesto a probar lo que sea.

Anónimo dijo...

intensa sensación es lo que siento al leer tu texto de hoy
probar? me dejaria llevar por las mas intensas perversiones a tu lado si asi lo sintiera,aun sin saber que me esperaria,por mi maestra de los deseos, por la musa de mis sueños
besos y sonrisas verticales
tentacion_{Mi}

Anónimo dijo...

Muy intensa y dominante la fotografía y ese alo de perversidad en la mirada y complicidad en contraste con lo sobrio de los blancos y negros.

Anónimo dijo...

La perversidad es relativa, parece ser que esta de moda y al ser humano le gusta en demasia... Saludos y :-)

Anónimo dijo...

Es que ese es con diferencia el mejor susurro posible que te pueden decir al oído. Un beso muy fuerte de fin de semana.

Timur dijo...

jeje pues si es fin de semana y me da pereza casi todo hasta bloguear ,jejeje.
Usted siga asi con su blog, yo quiero ver más de sado y dominacion

Reina Letizia dijo...

Si tienes alguna bandera de España en casa, traenosla. Estamos sin banderas. Maripuri las llevo a la manifestación y se las regaló a una señora de Murcia.

(Todavía no estoy en forma para probar nada).

Besos de Princesa.

Anónimo dijo...

Hola Lady, hoy quiero decir que conejín sigue siendo el mismo.
Un besito muy grande y un ;)

mireias32 dijo...

Conejín: Bueno es que hay que variar de vez en cuando y hoy tenía el día así.

Mariano: Un hombre decidido. Así me gusta:)

Tentación: Hazlo. Déjate llevar...

Ixchel: La imagen es muy gráfica, sí señora.

Antonio: Bueno más que perversidad es otro tipo de sexualidad. Besos^**

Pequeñoiban: ¡Brindo por eso!

Timur: Pues nada. Tendrá usted más de esto en próximas entregas.

Letizia: Banderas de España no tengo ninguna pero si quiere puedo ir a palacio con mi bufanda fluorescente del F.C Barcelona.

Conejin: Ni se me había pasado por la imaginación que fueras otro...

Leicca dijo...

ay... sólo con la foto y el quieres probar me das miedo. :-D

un beso y tu voto.

mireias32 dijo...

Leicca: Para nada. Es todo un placer. Creeme:)

Anónimo dijo...

ufffffffff...

mMorArt dijo...

La adoro, Señora ¿Se lo he dicho ya? :)