08 abril 2007

Desenfreno























En este mismo instante sólo deseo apretar mi cuerpo contra tu espalda.
Aspirar el aroma que desprende la piel que sé que me desea.

En este mismo instante quiero que mi lengua recorra tu cuello
Que mis dientes se claven en tu nuca hasta inundarme de la intensidad del sudor que te invade.

En este mismo instante mis manos recorren tu pecho al tiempo que mis dedos aprisionan tus pezones hasta hacer gritar de dolor
gemir de placer...

10 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

En este instante odio no tener una transportador de materias para poder tener tu cuerpo apoyado en mi espalda...

Anónimo dijo...

Sobra decirte que mi desenfreno está contigo.
Que tus suspiro los llevo conmigo.
Que enciendes fuego una y otra vez.
Que parte de tu desenfreno, está conmigo
(preciso texto)
nos vemos en tus sueños

"S"

Anónimo dijo...

Se ven artificiales ¿no? O con maquillaje pero ese busto lo vi artificial, perfecto en redondez, yo tan fijada como siempre en la fotografía perdón, no puedo evitarlo.

Un beso niña.

Kimuko dijo...

Yo tampoco tengo el transportador de materias... y sin embargo te siento aquí... te aviso que mis pezones han tenido una dura noche y están muy sensibles... Más que nada para que lo aproveches ;)

Lara dijo...

¿Y quién no desearía ese instante?
Besos, Lady.

mireias32 dijo...

Mariano: Siempre puedes usar la imaginación. Cierra los ojos, siente el cálido aliento que se desliza sobre la nuca y ahí estoy yo:)

S: Espero que es desenfreno NO te abandone nunca:))

Ixchel: Son artificiales. Pero me vino bien la imagen para lo que quería contar jajaja.

Kimuko: Bien pues para los pezones doloridos nada mejor que la humedad y la calidez de una lengua:))

Lara: Ciertamente, amiga. Ciertamente...

Anónimo dijo...

En este instante en que leía, se me erizó la piel...
Un saludo.

Buscador dijo...

Ayuda a mi esposa a vestirse..

Anónimo dijo...

en este mismo instante me gustaría participar de una fantasía similar. En este mismo instante me gustaría sentir aun más...

En este mismo instante...

Anónimo dijo...

una prision en el cuerpo mismo, muy sutil.
saludos!