Se arrodilló y puso a su disposición lo que más ansiaba. En los ojos de la persona que tenía en frente intuyó la pregunta aunque deseaba más que nada en el mundo escucharla de sus labios. Entonces, para su sorpresa, escuchó una voz suave y cálida que le preguntaba: "¿Quieres ser mi sumisa?"...
13 comentarios:
que pregunta !
Nunca me la hicieron y nunca la hice.
Será tal vez cuestión de tiempo .
Quien sabe ? otra pregunta .
Besos Lady !
Chauu
Y ante tanta delicadeza la respuesta sería sí, un sí entrecortado por la excitación del momento...
ummmm como me gustaría escuchar algo así...
Besos y feliz semana
Thai
Me recuerdas a Maripuri. Mi doncella cuando ve a un hombre que le recuerda al amor a de su vida le pregunta si quiere ser su muso. Un muso también es un sumis@
Besos de Princesa
¿Qué mejor regalo puede hacerle su Amada que pedirle que sea su sumisa?
Besos arco iris.
Cuanto menos paradójico.
Besitos/azos.
hola Lady,
supongo que es un momento ―o un sueño― muy especial.. un brindis de Bourbon por tí y por ella..
besos de madrugada..
estimada lady bourbon
desgraciadamente el mundo perfecto no existe y es imposible luchar contra las cosas que dices como el hambre y las guerras, eso nos queda muy grande. pero si podemos luchar contra las gilipollezes que entorpecen...
viva la libertad
a tu pregunat: or supuesto que para ti, quiero ser sumiso, cuando quieras¡¡¡
una puñaladita
xxx
000
vaya pregunta?
me voy cavilando... pensando en ello...
besos
Uf... una historia que da miedo... me gusta imaginarme cómo sigue.
una pregunta esperada y a buen seguro la respuesta tambien lo será
besos
lágrimas de mar
Una pregunta muy sugerente...
Saludos, Lady
Voy con atraso leyendote, pero me encanta hacerlo.
Esa pregunta la hice un dia pero a la inversa... me aceptarón y desde entonces me siento viva.
Gracias por expresar lo que siento y no sé como hacerlo
un dulce beso
Nunca me han preguntado eso... Estábamos en un lugar público, El abrió sus piernas y acogió allí las mías, bajé la mirada y con voz temblorosa por la emoción y la importancia del momento pregunté: "Señor, me permite a partir de ahora ser suya? Me acepta como sumisa?".
Levanté un poco la vista y vi su sonrisa cuando respondió "si, mi perra".
A partir de ahí son ya más de tres años de su mano por este maravilloso camino.
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