13 febrero 2007
Entre gemidos
Estoy en la puerta de casa a punto de salir para irme a trabajar. Abro el bolso y reviso su interior. Espero no dejarme nada. Mientras mis manos registran su interior, los dedos encuentran una cremallera totalmente olvidada. La abro y sonrío al comprobar el contenido del pequeño compartimiento secreto. La idea tarda dos segundos en cruzar por la mente y apoderarse de mí. Consulto el reloj. Aún tengo tiempo si me doy prisa. Camino hacia el baño. Los tacones resuenan con fuerza a lo largo del pasillo. Me coloco frente al lavabo. Abro el grifo. Cojo el jabón. Abro la mano y dejo caer aquellas bolas chinas que una vez me regalaste.
Las lavo con cuidado. Las seco. Mientras realizo este acto mecánico acuden a mi mente miles de imágenes. Realidades, deseos, fantasías, perversiones. Miro mi rostro en el espejo. Las mejillas ya se han encendido y, cómo no, el corazón me late con fuerza. Sonrío de nuevo mientras murmuro: "Estás hecha una zorra".
Apenas he terminado de secar el látex, una de mis manos se ha metido por debajo de la falda y lucha por despojarme de la escasa lencería que cubre mi sexo. Lo consigue con éxito. Tal vez debería acariciarme un poco para facilitar la entrada de este juguete en mi interior. No es necesario. El simple recuerdo del orgasmo que me has regalado hace tan solo unas horas me ha humedecido por completo. Con más rapidez de la que deseo, las bolas entran en mí. Toda la piel se eriza y arqueo la espalda ligeramente dejando escapar un intenso suspiro. Aún excitada me pongo en pie y salgo de casa.
Debería coger un taxi. Es el modo más rápido para llegar al despacho. Pero no. Hoy estoy caliente, excitada, poseída por la golfa que saco a pasear de vez en cuando. Mis pasos cambian de dirección y voy hacia la parada de metro. Son más de diez minutos caminando pero no quiero perderme esta experiencia.
La ciudad empieza a despertar. Con cada paso que doy siento el roce de las bolas en mi interior. Un escalofrío me recorre. Aprieto el paso. "A mayor movimiento mayor placer" pienso mientras las primeras oleadas de calor invitan a que el frío aire de la mañana golpee directamente sobre mi escote. Sigo andando. Ahora me concentro en el sonido. Sí. Puedo oír cómo se agitan en mi interior. Miro a mí alrededor y, aunque sé que nadie más puede escucharlas, mis pezones reaccionan ante la remota idea de que la chica del maletín con la que estoy a punto de cruzarme supiera qué ocupa mi sexo excitado.
Agitada llego a la boca del metro. Bajar esos escalones supone un suplicio tan placentero como adictivo. Las piernas me empiezan a temblar. Intento controlar la respiración. No quiero que nadie perturbe este instante de placer preguntándome si me ocurre algo malo. Maldigo porque termina el tramo de escaleras y con el largo pasillo el placer se reduce sin llegar a desaparecer.
El vagón va hasta los topes. Me quedo de pie junto a la puerta mientras que media docena de cuerpos se aprietan contra el mío. Cierro los ojos. La mezcla de la velocidad y el desgastado trazado hacen que el suelo vibre. El temblor asciende por mis piernas, por mis muslos y se cuela en mi interior. Disfruto del sexo que palpita. La megafonía me saca de mi ensimismamiento. Esta es mi parada. Desciendo del tren no sin antes pasar la mano suavemente por el bonito trasero enfundado en unos tejanos de una mujer de mi edad que está justo delante de mí. Mientras lo hago otra vez me lleno de ti.
Más escalones. Si bajar ha sido un maligno placer, subir se convierte en una tortura celestial. Esta vez me veo obligada a parar justo a mitad de camino. No puedo soportar tanta excitación. En realidad sí. Pero quiero guardarme este orgasmo. Quiero permanecer excitada el resto del día. Ansío llegar a casa, coger tu rostro mientras trabajas en el estudio y dejar que todo este placer estalle en tu boca.
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39 comentarios:
Una muy buena manera de empezar el día desdes luego. Que graciosa ir con las bolas almetro, lo mejor se ser la única que lo sabe y que la gente de tu alrededor que te rodea en el apestado vagón no sepa a que se debe esa carilla de felicidad......
Mmm si ese es el morbo.. entre otras cosas:)))
No sé que me ha gustado más, si el relato o la foto... aún me estoy quitando las gotitas de sudor... Un beso, reina, menos mal que me erotizas el día, que el sexo es estupendo para todo : )
Susie no me digas eso de las gotitas de sudor porque mi enferma mente se dispara....
Besos***
Espero que no consideres grosero mencionar la erección que me ha causado tu relato.
Hace pocos días vi una mujer en el metro que me hizo pensar en algo parecido a lo que cuentas. Tuve dificultades para disimular la excitación, pero hoy leyéndote disfrute de ella y de tus relatos.
Buen descubrimiento el de hoy...
Mariano: No me molesta. Eso significa que el relato no te dejó indiferente. Besos**
Hola!
Jp: Saludos**
Sólo queda un día porque el 16 no cuenta je, je, je.
¿Lo de "empieza el día con alegría" o así iba de Corn Flakes o de bolas chinas?
¡Siento que las fotos que pones resaltan tus publicaciones!
¡...Cortando rosas!
Que placentera forma de ir a trabajar.
Un voto más
Saludos y un beso
ElsA
http://mitayito.nireblog.com
y yo que nunca he probado unas bolas chinas... y eso que me han hablado muy bien de ellas. a ver si me regalan unas algún día ;)
Ratoncito: ¡¡Así es!!
Fétido: Obviamente la opción correcta era la B. Jajaja. Besos**
Amante Perfecto: Me alegro que te gusten las imágenes. Un saludo:)
Elsa: Si. La verdad es que es un buen método para empezar el día con alegría:))
Marta: Eso hay que solucionarlo cuanto antes además hoy es San Valentín:)
ufff. la menos así el día promete ser algo agradable, al menos más liviano...
unas letras cargadas de tensión y erotismo, geniales!
saludos y mi voto de hoy!
Eso, eso , hoy es San Valentín. en Palacio estamos todos enamorados y hoy ya no nos hemos levantado de la cama para practicar todo eso que nos cuentas. ¡Dios mío! A Rouco le va a dar un ataque cuando le cuente mis pecados.
Besos clickosos.
Dudo que el relato deje a nadie indiferente. Realmente erótico y bien escrito. Me as dado más ganas aun de encontrarme con alguien que te comento el post...
A mí el eslogan me ha quedado clarísimo: "¡Ponga unas bolas chinas en su vida! Será mucho más feliz..." ;) Necesito unas, joo.
Gracias por tu visita, porque me he quedado encantada de conocerte. Me gustan tus blogs :)
Madre mía, madre mía... con lo que se me avecina esta noche y me pongo a leer esto... Uff. Si es que hoy cuando lo pille, no sé qué le hago, pobrecito...
Besos alterados.
Hola mireia hoy no me las voy a poner que estoy muy resfriadita.....achhhuuuusssss
Saluditos de tu Amigo Conejín ·<;0)
Mmm... M encanta el texto, especialmente la fuerza de la última frase... "Ansío llegar a casa, coger tu rostro mientras trabajas en el estudio y dejar que todo este placer estalle en tu boca."
Estas nominada en el juego de esta semana...jejejejeje
Interesante y placentera manera de empezar el día. Y yo que lo he empezado con un cafetito y unos cereales...ya me vale
Besos desde el agua.
Persio: El día fue espléndido pero la noche... ¡¡Insuperable!!
Estima Princesa Letizia: No sabes cuánto me excita la simple idea de que le cuentes todos tus pecados a Monseñor Rouco Varela...
Mikelillo: Quién sabe? Igual os acabáis encontrando. Besos**
Eva: Esta noche... ¡¡A por todas!!. Besos**
Conejín: Por hoy te lo perdono pero por ser tú, ¿eh?.
Besos**
Amigo Álvarez: Un placer que disfrutes con mis palabras:)**
Conejín: Dónde, cuándo, cómo, por qué??¿?¿
Alba: Al día todavía le quedan muchas horas. Besos***
Me ha sorprendido de manera inquietante y placentera este post. Me gusta lo que haces.
Lagachona: Un placer**
Algo excitante, no podía imaginar lo que disfruta un mujer, ahora sí
estoy tan excitado que el sentir me da hasta placer.
Buenisimo besos
¡¡¡quiero esas bolas!!!
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