26 junio 2006

Tu collar


Rozas suavente el cuello con tus dedos y observas con sorpresa cómo un extraño calor te invade. Tratas de recordar el último instante en que tu cuerpo experimentó algo similar y, sin embargo, no encuentras nada similar en tu vida. Deslizas tus manos hacia abajo en un vano intento de prolongar esa sensación. Tu piel no obedece. Cuando abandonas esa parte de tu cuerpo hasta ahora tan desconocida para ti, el estremecimiento, el cosquilleo, el deseo...todo se desvanece. Trazas pequeños círculos alrededor de tu garganta y tu cuerpo se vuelve a encender. Después de asegurarte de que eres capaz de soportar ese cúmulo de sensaciones unos segundos más decides que tu mano izquierda acompañe en las caricias. Jugueteas con la piel. Te excitas. Cierras los ojos y sientes cómo los dedos te oprimen la piel lentamente. Te gusta esa sensación. Aprietas un poco más fuerte y llegan a tu mente imágenes de un anhelo que te has negado a admitir todo este tiempo. Sale... Fluye... Sigues presionando.. sigues excitada. Sí. Eso es. Lo deseas. Escoge tu collar... ¡Decide tu entrega!


Para "S"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me atraen mucho los collares. Lo que aun no se es que me gustara mas si ponerlo o que me lo pongan.

Seguramente las dos cosas...

Feliciades por el blog

Besos