09 diciembre 2006

El espejo




El tacto del papel me saca del profundo sueño. Lo tomo entre mis dedos y fijo la vista en él. Apenas consigo descifrar su contenido. No es necesario porque la letra me transporta al sudor, al placer, al deseo, a la humedad de mi sexo combinada con el calor de su lengua. "Tu rostro está precioso en este instante" recuerdo que me susurra al tiempo que una fina cinta de cuero besa la piel de mi espalda.
Inspiro los restos de su aroma. Salgo de la cama y me muestro desnuda ante el espejo. Me observo. Detengo la mirada en cada rincón visible de mi anatomía y me esfuerzo por trazar la invisible. El deseo se apodera de mi piel. Las manos cobran vida. Me acaricio. El cosquilleo tan ansiado aparece entre mis muslos.
"No cierres los ojos. Observa tu placer, ni si quiera pestañees cuando percibas el ansiado orgasmo" ordena mi mente una y otra vez. Me aprieto los pezones, un intenso gemido se escapa de mi boca. Echo hacia atrás la cabeza... ¿Seré capaz de satisfacer esta nueva fantasía?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

BUENO, A VER SI ESTE COMENTARIO TE LLEGA: NENA, SI SIGUES ASI TE TENDREMOS QUE PONER GUARDAESPALDAS, POR CIERTO, ME APUNTO A ESO DE GUARDARTE LAS ESPALDAS Y LO QUE QUIERAS, VAYA JAJAJAJ BESOS
LA TENTACIÓN LLAMARÁ A TU PUERTA

mireias32 dijo...

Mmmm tomo nota. Pasa... pasa.. tentación:)