18 diciembre 2006

Placer Infinito





Estiras tu cuerpo sobre la cama. Mis ojos te observan con atención. Recorro cada parte de tu anatomía. Me excito tan sólo con la idea del placer que ya me has proporcionado en la distancia. Tú me observas mientras te ruborizas. En tu mente acabas de dar rienda suelta a una de tus fantasías y te preguntas si serás capaz de convertirla en realidad. Me siento a tu lado. Mis manos recorren tu piel. Acerco mis labios a tu oído al tiempo que susurro: " Sé tú misma. Todo te está permitido"
Bajo mis dedos percibo que tus músculos se relajan. Que la respiración se hace más pausada. Cierras los ojos. Meditas. Dejo el contacto con tu cuerpo ofreciéndote así la paz necesaria para que te decidas a cruzar este nuevo límite. Te miro de nuevo y me doy cuenta de que ya has decidido. Tus manos se pasean suavemente por el cuello. La lengua roza la palma de tus manos que ya se dirigen apresuradas hacia los pezones. Ahora que empiezas a ser tú misma sólo tienes que entregarme tu placer. Aquí estoy yo para recibirlo con la mirada llena de lujuria y la humedad invadiendo mi sexo.

2 comentarios:

Zârck. dijo...

Me gusta encontrarme sorpresas como la tuya visitando blogs.
Te invito a pasear por mi Jardín.
Un saludo.

mireias32 dijo...

No te quepa la menor duda que pienso pasear por él:)